Distinguimos fundamentalmente dos tipos:
-La que resulta de un estofado de carne, que ligamos, es decir le damos la consistencia de salsa, por reducción (disminución del volumen del líquido por evaporación, que nos permite concentrar los sabores) que finalizamos añadiendo mantequilla fría fuera del fuego para conseguir brillo y untuosidad en la salsa; o por adición de la famosa maicena (se diluye en agua fría creando una pasta sin grumos, o si es maicena exprés, se puede añadir directamente al fondo hirviendo) que es almidón de maíz y que añadimos al fondo hirviendo.