sábado, 4 de noviembre de 2017

Tortilla de patatas o tortilla española

Antes de explicar el ganado vacuno, ovino y porcino me gustaría hacer un paréntesis para hablar sobre la tortilla de patatas, un plato que podemos encontrar en casi cualquier bar o restaurante español. La tortilla española es uno de los platos que más caracteriza a la gastronomía española y por la que más se conoce nuestra gastronomía fuera de nuestro país, por lo que resulta de vital importancia saber hacerla correctamente. Está claro que utilizando ingredientes de calidad el resultado será mucho mejor.

Ingredientes para cuatro personas:

  • 8 huevos 
  • 750 gramos de patatas 
  • 500 gramos de cebolla 
  • Sal
  • Aceite
Elaboración:

  • En primer lugar pelamos las patatas, las cortamos a la mitad a lo largo y cada una de las mitades en cuartos también a lo largo. Entonces juntamos los dos cuartos correspondientes a una mitad y vamos cortando lonchas ni muy finas ni muy gruesas de un extremo a otro de la patata. En el caso de la cebolla, la picamos en juliana fina. Calentamos aceite y añadimos la cebolla; esperamos hasta que tenga un ligero tono dorado (quiere decir que los azúcares o hidratos de carbono de la cebolla empiecen a caramelizar), momento en el que añadimos la patata. Es muy importante que la patata esté cubierta de aceite para que se cocine bien; si faltase aceite se lo añadimos y subimos el fuego para recuperar la temperatura perdida. Es muy importante pochar (disponer un alimento en un liquido que está caliente pero sin llegar a freír en caso de aceite, o hervir en caso de agua) la patata para que se ablande pero sin que llegue a convertirse en un puré, por lo que llevaremos el aceite a una temperatura próxima a la de fritura pero nunca llegaremos a freír (además si la temperatura del aceite no es la correcta el género se empapa de grasa; la patata no debe tomar color durante este proceso). Cuando las patatas están tiernas sí que subimos el fuego y las freímos ligeramente; no se trata de freír patatas sino de dorarlas lo justo para que las reacciones de caramelización de los hidratos de carbono tengan lugar.
  • Escurrimos las patatas y la cebolla del aceite y sazonamos con sal. Por otra parte batimos los huevos en un recipiente grande; resulta útil cascarlos en un recipiente pequeño y de uno en uno antes de añadirlos al recipiente grande, para asegurarnos que los huevos están en perfecto estado y para poder retirar restos de cáscaras que puedan caer sin ninguna dificultad (no será la primera vez que el octavo huevo esté malo, contamine a los otros siete y haya que tirarlos todos). Una vez batidos los huevos, los sazonamos con sal y no al revés. Cuando la patata junto con la cebolla está tibia, ya que es importante que el huevo no cuaje todavía, la añadimos al huevo batido y removemos para que la patata y la cebolla se impregnen del huevo.
  • El último proceso es el cuajado de la tortilla. A priori puede parecer complicado pero siguiendo unas pautas no tiene porque haber problemas. La primera y más clara es que debemos usar una sartén antiadherente y hay que lubricarla con unas cucharadas del aceite de la patata y la cebolla (el aceite sobrante después de colarlo podemos usarlo para hacer más tortillas o freír patatas). Cuando el aceite está muy caliente añadimos la mezcla, y salteamos y hacemos movimientos circulares con la sartén los primeros segundos. A continuación, mientras se va cuajando y dorando la tortilla le vamos dando forma redonda a los bordes con una espumadera. Con un plato de diámetro más grande que el de la sartén se le da la vuelta sin miedos ni dubitaciones para seguir dorando y cuajando por la otra cara. Para sacarla ponemos el plato encima de la sartén y damos la vuelta; el tiempo de cuajado dependerá de si os gusta más o menos hecha, aunque si la vais a dejar poco hecha debéis usar huevo pasteurizado.


Resultado de imagen de tortilla española
Tortilla española, (típica comida de picnic)